viernes, 5 de junio de 2015

ORGASMO CLITORIANO, ORGASMO VAGINAL… ¿Y TÚ DE CUÁL ERES?

Muchas de las consultas que recibo tienen que ver con esta cuestión: ya sean mujeres que quieren alcanzar la “maravillosa sensación del orgasmo vaginal” u hombres que quieren “durar más” para que la pareja consiga el orgasmo sólo con la penetración.

Sabiendo que lo que buscan todas estas personas no existe, mientras lo sigan buscando se van a ir encontrando con miedos, inseguridades, frustraciones o incluso trastornos sexuales.
El orgasmo es la respuesta de nuestro organismo a una excitación adecuada. La excitación, por su parte, es la respuesta del organismo a una estimulación adecuada; y aquí está el quid de la cuestión. Me explico:

Dicha excitación, en la mayor parte de las mujeres se consigue a través del la estimulación del clítoris, que es el órgano del placer por excelencia. Además del clítoris, el tercio externo de la vagina, los labios mayores y menores y el ano, también tienen terminaciones nerviosas que pueden desencadenar la excitación. Otras mujeres sólo necesitan su imaginación para conseguir la excitación apropiada para generar un orgasmo. Hay un sinfín de formas de estimulación, pudiendo utilizar los cinco sentidos y la imaginación para alcanzar un buen nivel de excitación.

El orgasmo es la contracción y relajación del músculo pubocoxígeo del que os he hablado anteriormente

Con todo esto quiero decir que formas de estimularse para excitarse hay muchas, pero orgasmo, sólo hay uno, y produce la misma sensación de placer* sea como sea la forma de estimulación, siempre que sea la adecuada para cada mujer.

Por lo tanto, la próxima vez que intentéis lograr un orgasmo únicamente con la penetración buscando el “maravilloso orgasmo vaginal” acordaros de decir: “yo soy de orgasmo “pubocoxigeal” y para conseguirlo, me excito estimulando la zona más adecuada para mí”.

*No todos los orgasmos producen el mismo placer: cambia en cada persona y, dentro de cada persona, cambia en función de la situación. La clave es el nivel de excitación, no la forma de conseguirla.