Muchas de las consultas que recibo tienen que ver con esta
cuestión: ya sean mujeres que quieren alcanzar la “maravillosa sensación del
orgasmo vaginal” u hombres que quieren “durar más” para que la pareja consiga
el orgasmo sólo con la penetración.
Sabiendo que lo que buscan todas estas personas no existe, mientras
lo sigan buscando se van a ir encontrando con miedos, inseguridades,
frustraciones o incluso trastornos sexuales.
El orgasmo es la respuesta de nuestro organismo a una
excitación adecuada. La excitación, por su parte, es la respuesta del organismo
a una estimulación adecuada; y aquí está el quid de la cuestión. Me explico:
Dicha excitación, en la mayor parte de las mujeres se
consigue a través del la estimulación del clítoris, que es el órgano del placer
por excelencia. Además del clítoris, el tercio externo de la vagina, los labios
mayores y menores y el ano, también tienen terminaciones nerviosas que pueden
desencadenar la excitación. Otras mujeres sólo necesitan su imaginación para
conseguir la excitación apropiada para generar un orgasmo. Hay un sinfín de
formas de estimulación, pudiendo utilizar los cinco sentidos y la imaginación
para alcanzar un buen nivel de excitación.
El orgasmo es la contracción y relajación del músculo
pubocoxígeo del que os he hablado anteriormente
Con todo esto quiero decir que formas de estimularse para
excitarse hay muchas, pero orgasmo, sólo hay uno, y produce la misma sensación
de placer* sea como sea la forma de estimulación, siempre que sea la adecuada
para cada mujer.
Por lo tanto, la próxima vez que intentéis lograr un orgasmo
únicamente con la penetración buscando el “maravilloso orgasmo vaginal” acordaros
de decir: “yo soy de orgasmo “pubocoxigeal” y para conseguirlo, me excito
estimulando la zona más adecuada para mí”.
*No todos los orgasmos producen el mismo placer: cambia en
cada persona y, dentro de cada persona, cambia en función de la situación. La
clave es el nivel de excitación, no la forma de conseguirla.